¿Sabes cuáles son los beneficios de practicar artes marciales para los niños?

¿Buscando una nueva actividad para tu hijo? ¿Por qué no apuntarlo a clases de artes marciales?

Las artes marciales son un método antiguo para entrenar la mente, el cuerpo y el espíritu con el que conseguir que actúen como uno solo. Los practicantes de artes marciales luchan por alcanzar la armonía, pero también aprenden técnicas de autodefensa, efectivas y a menudo devastadoras. Conozcamos los beneficios de las artes marciales para los niños.

 

Niños en Clases de Artes Marciales

¿Cómo pueden las artes marciales beneficiar a los niños y niñas?

¿Qué habilidades aprenden los niños? Como padre, puedes pensar que las artes marciales podrían alentar a los niños a la lucha o la violencia. Pero las artes marciales ayudarán a que tu hijo evite conflictos aprendiendo autocontrol y disciplina.

Existen muchas disciplinas diferentes para que los niños prueben, desde Karate, Jiu Jitsu, Judo o Kung fu hasta Taekwondo, Aikido, Kickboxing o Muay Thai, es una gran forma de hacer ejercicio.

Cualquiera que sea su elección, ayudará a que tu hijo desarrolle su agilidad, forma física, disciplina y concentración.

Además, si tu niño no está preparado para los deportes de equipo, las artes marciales proporcionan la mejor manera para que él o ella hagan ejercicio y conozca a otros niños.

Algunos de los muchos beneficios que se descubren a la hora de practicar artes marciales durante la infancia son:

 

El Desarrollo de la Aptitud

La aptitud es un elemento crucial para todas las clases de artes marciales.

Los calentamientos con saltos, flexiones y estiramientos son comunes, y los movimientos del propio arte marcial desafían a los artistas marciales.

Las artes marciales se caracterizan por poseer la capacidad de desarrollar las capacidades físicas y habilidades de aprendizaje de quienes las practican, además ayuda a mantener un gran estado de forma físico y mental.

 

La Autodefensa

La mayoría de las artes marciales utilizan la autodefensa como piedra angular de todo el programa. Los métodos exactos variarán de disciplina en disciplina, pero lo que es seguro es que con la práctica regular, tu hijo aprenderá a defenderse de una variedad de maneras diferentes. Muchas escuelas de artes marciales enseñan a los niños técnicas para ayudarles a evitar problemas.

 

La Autodisciplina

Las artes marciales ayudan al desarrollo de la capacidad de concentrarse en una tarea hasta su conclusión. La disciplina que se enseña en el dojo con respecto a uniformes, costumbres y técnicas a menudo se traduce en otras áreas de la vida, incluyendo las tareas escolares y domésticas.

 

El Respeto

Las artes marciales se basan en el respeto. Los golpes tienen un papel secundario al respeto que se muestra desde el momento en el que los niños entran al dojo.

Los niños aprenden a obedecer a sus instructores y también a tratar a otros estudiantes como desean ser tratados.

 

La Confianza en sí mismo

Los niños que practican artes marciales desarrollan la confianza en sí mismo a través del sistema de clasificación de cinturones, ya que les proporcionan retos y metas realistas que son capaces de alcanzar. Estos logros que un niño alcanza al dominar una nueva técnica o al graduarse en un nuevo cinturón son los que le ayudan a conseguirla.

 

¿Qué arte marcial es mejor para los chavales?

¿Qué arte marcial es mejor para un niño? Hasta que no empiece, no sabremos cuál le conviene más. Debemos dejar que pruebe y que él mismo elija dependiendo de lo cómodo que se sienta en la clase, con los compañeros y con la rutina de los entrenamientos.

Los principales, más adecuados y recomendados estilos de artes marciales para que los niños y niñas practiquen son:

 

El Karate

El karate es una de las artes marciales más practicadas en el mundo. No hay armas involucradas, y el foco está en un entrenamiento de cuerpo completo.

La mayoría de las clases tradicionales de karate enseñan a los estudiantes a incorporar las artes marciales como una forma de vida, con énfasis en el yo en vez del oponente.

Esta disciplina es adecuada para niños interesados en aprender técnicas de golpeteo con las manos y los pies. Las enseñanzas filosóficas se centran en llevar una vida feliz y equilibrada.

Las katas o formas son uno de los principales elementos utilizados durante los entrenamientos.

 

El Taekwondo

El Taekwondo es otra de las más populares disciplinas, incluso es un deporte olímpico.

Los ataques implican patadas, puñetazos y lanzamientos, lo que lo convierte en una de las opciones más completas.

Esta disciplina es pesada en el sparring, así que tendrás que comprar un completo equipo de protección para empezar.

Si tu hijo o hija es competitivo, tendrá muchas oportunidades de competir debido a la popularidad del deporte.

 

El Kung Fu

El enfoque del kung fu está en las técnicas de equilibrio y relajación. Por lo general, los golpes se realizan avanzando cerca del oponente.

Si tu hijo no se encuentra cómodo en espacios personales cercanos o tiene reflejos lentos, probablemente no es el arte marcial que debería elegir.

También depende más del movimiento de la parte superior del cuerpo, lo cual es bueno si tu hijo tiene problemas con las patadas.

Si buscas un deporte centrado en el equilibrio y la concentración, esta es una buena elección.

 

El Judo

Como el Taekwondo, también es un deporte olímpico, el judo fue diseñado para defenderse contra los golpes y usar la mentalidad atacante de los oponentes contra ellos mismos.

Se concentra en los lanzamientos o proyecciones del atacante e implican la evaluación y el control del peso corporal del oponente.

Si tu hijo quiere un arte marcial que involucra golpear, esta no es la disciplina. Si el aprendizaje para la autodefensa son una prioridad, el judo es uno de los mejores que hay.

 

Ya sean estos u otros, en la mayoría de los diferentes estilos y como ya hemos comentado antes, el progreso está marcado por el “sistema de cinturones”, es decir, a medida que se mejore, se obtendrá un cinturón de color diferente.

Esto es extraordinario para la motivación y para fortalecer la confianza en sí mismo del niño ya que puede ver cuánto está mejorando.

 

¿A qué edad se puede comenzar a practicar artes marciales?

Hay maestros que comienzan a dar clases a niños de dos años en adelante. Les enseñan habilidades que mejoran su coordinación y aumento de la capacidad de atención.

A pesar de esto, a partir de los seis años es, generalmente, una buena edad para empezar las clases. Para entonces, un niño debe tener suficiente control muscular para golpear, girar y realizar correctamente y con seguridad los movimientos de cualquiera de las disciplinas de las que hemos hablado.

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